En este proyecto, se desarrolló la marca Careme, una propuesta culinaria que lleva la tradición de las sopas y purés caseros, esos que nos recuerdan a las recetas de la abuela, a un nuevo nivel. Careme no solo es sinónimo de sabor, sino también de sostenibilidad, calidad y cuidado por el medio ambiente, lo que la convierte en una opción perfecta para los consumidores que buscan una alimentación reconfortante, auténtica y responsable.